¿Por qué es tan común que escuchemos hablar de lo seguro que es invertir en inmuebles, también llamado “invertir en ladrillos”? La respuesta básicamente está en que la tierra es un recurso que no puede reproducirse y que, por esta razón, su precio tenderá siempre al alza.
Hagamos un pequeño ejercicio de pensar en el precio que tenían los inmuebles de los que tenemos alguna información hace 5 o 10 años atrás y cuánto valen en el mercado hoy en día.
Incluso en economías muy inestables como la Argentina podemos encontrar ejemplos de cómo los inmuebles aumentan el valor en el tiempo en dólares. Miremos en el gráfico a continuación el incremento en moneda norteamericana que ha tenido el metro cuadrado promedio de inmuebles usados en la Ciudad de Buenos Aires desde el 2005 a la fecha.
Vamos a realizar un cálculo comparativo para demostrar el por qué fue mejor opción el invertir en inmuebles en el 2005 frente a haber realizado un depósito a plazo en dólares con una tasa anual del 5%, donde al vencimiento se hubieran renovado capital más intereses. Es decir, si en el año 2005 hubiéramos realizado un depósito de USD 734 (valor promedio en dólares del m2 de inmuebles usados) y nos hubieran pagado una tasa anual por el depósito del 5%, al año tendríamos USD 770. Si en ese momento hubiéramos depositado nuevamente por el plazo de un año a la misma tasa los USD 770 y así sucesivamente, en el año 2018 tendríamos USD 1.384. Como verán habiendo invertido en una moneda fuerte, con una muy buena tasa constante, invirtiendo incluso los intereses que fuimos obteniendo, tendríamos un resultado muy inferior al valor del USD 2.256 promedio del m2 en dólares que poseen los inmuebles usados en la Ciudad de Buenos Aires en el año 2018.
Esto que hemos desarrollado es sólo un ejemplo en una economía con mucha inestabilidad histórica como la Argentina, pero los inmuebles fueron, son y serán una excelente alternativa de inversión tanto en tiempos de estabilidad económica como en momentos de crisis y en cualquier lugar. Todos han escuchado seguramente decir a sus abuelos que ahorrar en ladrillos es una opción segura para mantener o incluso incrementar el patrimonio.
Es algo que muchas personas tienen asimilado y hoy en día existen opciones de cuotas muy bajas para poder acceder a un terreno en varios años, que hacen que la mayor parte de la población pueda acceder a este tipo de inversión. Además existe una una gran variedad de opciones de inversión en inmuebles residenciales y corporativos para obtener renta.
Es sorprendente ver la velocidad con la que personas que llevan años trabajando en el negocio inmobiliario toman decisiones de inversión en segundos. Lo que sucede en estos casos es que ellos tienen tan claros estos conceptos de incremento de valor en el tiempo que, en cuanto ven una oportunidad, no dudan un segundo en invertir. También es sorprendente ver cómo muchas personas gastan sus ingresos en vehículos o en otros bienes, los cuales rápidamente pierden su valor, en lugar de destinar estos fondos a invertir en inmuebles.
Los préstamos hipotecarios también pueden ser una herramienta eficaz para acceder a un inmueble, siempre que la deuda asumida sea a tasa fija o a una tasa que no pueda contener grandes fluctuaciones, y que la moneda que estemos eligiendo sea la misma que la de nuestros ingresos, para no tener riesgos de tipo de cambio. En el caso de buscar un préstamo para la vivienda, si el precio del alquiler es mucho más bajo que la cuota de un préstamo hipotecario, entonces conviene alquilar y ahorrar la diferencia. Si el precio del alquiler es similar a la cuota de un préstamo hipotecario, siempre que no existan cláusulas indexatorias, o sea un préstamo en moneda extranjera, entonces conviene obtener un préstamo hipotecario.
Podríamos seguir buscando ejemplos y comparar la inversión en inmuebles con otras alternativas de inversión y siempre llegaríamos a conclusiones similares. Se dice que es seguro invertir en ladrillos porque los datos son muy contundentes. Es importante hacer este análisis y asimilar estos principios cuando uno es joven, porque generalmente la gente los internaliza cuando ya tiene una edad avanzada.